Tecnología educativa y la transformación de nuestro aprendizaje

Tecnología educativa y la transformación de nuestro aprendizaje

Por alguna razón, siempre he sentido especial fascinación por los mapas y cómo estos representan lo que hay en el mundo. Gracias a esta curiosidad, tengo el grato recuerdo de haber visto… no, más bien de haber EXPERIMENTADO por primera vez un globo terráqueo interactivo en 3D. Me sorprendí mucho al descubrir que podía ir a cualquier parte del planeta con unos pocos clics, seleccionar una región y obtener al instante datos interesantes de ella. A través de los sonidos, colores e ilustraciones, podía darle vida a lo que tantas veces vi en láminas grises de la papelería. Básicamente mi cabeza explotó. Pues bien, este recuerdo perdurable fue posible gracias a la tecnología educativa.

Comienzo con esta breve historia, porque tiene relación con que el concepto de tecnología educativa incluye una forma de ver el mundo y el proceso formativo, dando uso a las TICS como una herramienta eficaz para lograrlo en conjunto con asesores, educadores, diseñadores, informáticos y otros profesionales. En otras palabras, se alimenta de preceptos científicos y su aplicación sucede gracias a los instrumentos tecnológicos y los gestores de la educación que deben decidir de forma estratégica cuál es su mejor uso.

La tecnología educativa impacta en diversas áreas del aprendizaje, quiero resaltar las siguientes:

Inclusión. El uso de las TICS para estos procesos, nos permite implementar diferentes medios de accesibilidad a la educación. Por ejemplo, en un sitio web o una plataforma educativa podemos ofrecer al usuario opciones como ajustar el contraste, cambiar el tamaño del puntero o pasar el texto a voz, dando un mayor acceso a la información a los individuos con alguna afectación visual.

Medición y retroalimentación. Nuestrss decisiones deben estar fundamentadas en datos. Aquí es donde entra la TE para medir distintas cuestiones de forma rápida y eficiente. Al tener información precisa del avance de los alumnos, su rendimiento en exámenes o el nivel de participación en las plataformas educativas, podemos atacar problemáticas como la deserción escolar.

Comunicación y trabajo en equipo. Gracias a las TICS, tenemos diversas plataformas que nos permiten desarrollar las actividades académicas con un enfoque colaborativo. Esto permite que aunque no nos encontremos de forma presencial con otros miembros del equipo, podamos establecer una comunicación efectiva para conseguir metas en común.

Habilidades digitales. Para poder aprovechar realmente la tecnología educativa, es necesario que tanto el estudiante como el docente tengan un cierto nivel de entendimiento y dominio de competencias digitales. El uso de navegadores, bases de datos, bibliotecas en línea, entornos virtuales de aprendizaje y otros recursos es esencial no solo para las actividades escolares, sino también para la profesionalización que pide el mundo laboral.

La tecnología no solo masifica la educación, ahora también permite hacerla personal y transformadora. Un audiolibro de Baltasar Gracián, la experiencia de escuchar una sinfonía o usar un mapa interactivo pueden ser detonantes de un aprendizaje profundo y memorable. Estos recursos no solo transmiten información, sino que permiten conectar emocionalmente, logrando un aprendizaje significativo que perdura en el tiempo.

Fuentes:

Cañizález, P. C. T., & Beltrán, J. K. C. (2017). Tecnología educativa y su papel en el logro de los fines de la educación. Educere21(68), 31-40.

Pérez Pinzón, L. R. (2022). Tecnología Educativa en América Latina. Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, (81), 122-136. https://doi.org/10.21556/edutec.2022.81.2539

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